La Endodoncia es un tratamiento de conductos para reparar y salvar un diente gravemente dañado o infectado en vez de sacarlo. El procedimiento consiste en sacar la zona dañada del diente (la pulpa), limpiar y desinfectar los conductos de la pieza afectada y luego empastar la pieza.
ENDODONCIA
Una endodoncia es la eliminación del tejido pulpar (nervio) del interior de los conductos de la raíz, para conservar el diente manteniendo su función habitual en la masticación.
¿CÓMO SE HACE?
Casi siempre se necesita anestesia local por lo que ha de advertir a su dentista si tiene alguna alergia o contraindicación para su administración. Asimismo a lo largo del tratamiento se realizarán varias radiografías.
¿PUEDE SUPONER ALGÚN RIESGO?
En ocasiones se pueden producir cambios de color al cabo de un cierto tiempo o fracturas del diente aunque se haya restaurado o lleve una corona protésica. En raras ocasiones, por dificultades insalvables no se podrá realizar una correcta endodoncia. No hay alternativa a la endodoncia, si no surge efecto deberá realizar la extracción.
¿FUNCIONA PARA SIEMPRE ?
No existe «la garantía de por vida». El éxito es cercano al 96%. Este porcentaje es menos en dientes infectadas o en los que ha fracasado una endodoncia previa. Si esto sucede será necesario repetir el tratamiento, en conjunto con un tratamiento quirúrgico o incluso la extracción del diente afectado.